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Santa Biblia > Antiguo Testamento > Salmos
Oración pidiendo la ayuda de Dios
(1) Del maestro de coro, con instrumentos de ocho cuerdas. Salmo de David.
(2) Sálvanos, Seńor, pues ya no hay creyentes fieles;
ya no hay hombres sinceros.
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(3) Unos a otros se mienten;
hablan con hipocresía y doble sentido.
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(4) Arranca, Seńor, de raíz
a los hipócritas y fanfarrones,
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(5) a los que dicen:
«Con tener boca nos basta;
nuestra lengua nos defiende.
żQuién se atreve a darnos órdenes?»
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(6) Esto ha dicho el Seńor:
«A los pobres y débiles
se les oprime y se les hace sufrir.
Por eso voy ahora a levantarme,
y les daré la ayuda que tanto anhelan.»
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(7) Las promesas del Seńor son puras;
ˇson como la plata más pura,
refinada en el horno siete veces!
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(8) Tú, Seńor, nos cuidarás;
ˇsiempre nos protegerás de tales gentes!
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(9) Los malvados rondan por todos lados
y todo el mundo alaba la maldad.
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