Menu Principal:
Santa Biblia > Antiguo Testamento > Salmos
Oración pidiendo la liberación del pueblo
(1a) Poema de Asaf.
(1b) Oh Dios,
żpor qué nos has abandonado para siempre?
żPor qué se ha encendido tu furor
contra las ovejas de tu prado?
2
Acuérdate de tu pueblo,
el que adquiriste desde el principio,
el que rescataste para hacerlo tribu tuya;
acuérdate del monte Sión, donde has vivido.
3
Ven a ver estas ruinas sin fin;
ˇel enemigo lo ha destruido todo en el santuario!
4
Tus enemigos cantan victoria en tu santuario;
ˇhan puesto sus banderas extranjeras
5
sobre el portal de la entrada!
Cual si fueran leńadores
en medio de un bosque espeso,
6
a golpe de hacha y martillo
destrozaron los ornamentos de madera.
7
Prendieron fuego a tu santuario;
ˇdeshonraron tu propio templo,
derrumbándolo hasta el suelo!
8
Decidieron destruirnos del todo;
ˇquemaron todos los lugares del país
donde nos reuníamos para adorarte!
9
Ya no vemos nuestros símbolos sagrados;
ya no hay ningún profeta,
y ni siquiera sabemos lo que esto durará.
10
Oh Dios,
żhasta cuándo nos ofenderá el enemigo?
żHasta cuándo seguirá hablando mal de ti?
11
żPor qué escondes tu mano poderosa?
żPor qué te quedas cruzado de brazos?
12
Desde tiempos antiguos, tú eres mi Rey.
Tú, oh Dios, alcanzaste muchas victorias
en medio de la tierra:
13
tú dividiste el mar con tu poder,
les rompiste la cabeza a los monstruos del mar,
14
aplastaste las cabezas del monstruo Leviatán
y lo diste por comida a las fieras del desierto.
15
Tú hiciste brotar fuentes y ríos,
y secaste los ríos inagotables.
16
Tuyos son el día y la noche;
tú afirmaste la luna y el sol;
17
tú marcaste los límites del mundo;
tú hiciste el verano y el invierno.
18
Ten en cuenta, Seńor, que el enemigo te ofende,
y que gente necia habla mal de ti.
19
ˇNo te olvides tanto de nosotros!
Somos débiles como tórtolas;
ˇno nos entregues a las fieras!
20
ˇAcuérdate de tu alianza,
porque el país está lleno de violencia
hasta el último rincón!
21
No dejes que se humille al oprimido;
ˇhaz que te alaben el pobre y el humilde!
22
ˇLevántate, oh Dios! ˇDefiende tu causa!
ˇRecuerda que los necios te ofenden sin cesar!
23
No olvides los gritos de tus enemigos,
el creciente clamor de los rebeldes.
Sub-Menu: