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Santa Biblia > Antiguo Testamento > Salmos
Oración pidiendo la protección de Dios
(1) Del maestro de coro. Salmo de David.
(2) Seńor, líbrame de los malvados;
protégeme de los violentos,
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(3) de los que traman el mal
y a todas horas provocan peleas.
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(4) Su lengua es aguda, como de serpiente;
sus palabras son como veneno de víbora.
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(5) Seńor, protégeme del poder de los malvados,
protégeme de los violentos,
de los que hacen planes para que yo caiga.
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(6) Esos orgullosos me han puesto una trampa;
me han tendido red y lazos;
me han puesto trampas junto al camino.
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(7) Le he dicho al Seńor: «Tú eres mi Dios;
ˇescucha, pues, mi grito suplicante!
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(8) Seńor, Seńor, mi Salvador poderoso,
tú proteges mi cabeza en el combate.»
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(9-10) Seńor, no concedas al malvado sus deseos;
no dejes que sus planes sigan adelante.
Los que me rodean levantan la cabeza;
ˇque caiga sobre ellos la maldición que lanzan!
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(11) Que caigan sobre ellos carbones encendidos;
que los echen en pozos, de donde no salgan más.
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(12) Que no permanezca en la tierra el deslenguado;
que el mal persiga al violento y lo destruya.
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(13) Yo sé que el Seńor hace justicia al pobre
y defiende el derecho del afligido.
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(14) Los hombres honrados alabarán tu nombre;
ˇlos hombres rectos vivirán en tu presencia!
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