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Quienes somos?
La Comunidad Cristiana Latino Americana (CCLA) en Ginebra es un sueño de muchos años y el resultado de los esfuerzos de muchos colaboradores y colaboradoras que a través de este tiempo han sabido captar las necesidades de las personas involucradas y las han guiado por este andar nuevo y adverso. Su inicio tuvo lugar en los primeros meses del año 1988 con la llegada de hermanos y hermanas del continente Suramericano. La mayoría de estas personas estaban marcadas por la experiencia del exilio político y tenían una profunda semejanza teológica y emocional con el pueblo hebreo en el exilio de Babilonia. Por lo tanto sintieron la necesidad de encontrarse para compartir su fe, ayudarse y revivir en tierras distantes la experiencia de la vida cristiana. La celebración del culto era la mejor forma de alimentarse los unos a los otros y también de expresar su pertenencia a un pueblo de fe. Con los cambios políticos y las nuevas posibilidades democráticas después de la década de los ochenta, muchos hermanos y hermanas que vivían en el exilio pudieron retornar a sus países. Sin embargo, otros optaron por permanecer en Ginebra, y así, comenzaron a constituirse en comunidad que afirmaba pertenecer a una iglesia local basada en los principios bíblicos, siendo parte del cuerpo creado por la gracia de Dios, no como un fin en si mismo, sino como un instrumento en las manos de Dios para servir.
Con las agudas crisis económicas se produjo también no solo el exilio político, sino económico. Muchas familias y jóvenes, fundamentalmente mujeres, salieron a buscar en otros lugares mejores oportunidades de vida, convirtiéndose en 'migrantes económicos'.
Los exilados políticos y los migrantes económicos, tenían el deseo común del retorno a sus países pero los primeros poseían la seguridad del estatus legal, lo que les ofrecía mayor estabilidad de vida, mientras que para los migrantes económicos la mayoría de las veces tienen que vivir en la clandestinidad. Estos fueron los que descubrieron la CCLA y los que le han dado la personalidad que tiene en el día de hoy, una Comunidad Cristiana que desde sus inicios, supo discernir en esta nueva realidad socio-político y económica, el desafío de ser una casa abierta, compartiendo riesgos y recibiendo las bendiciones con la llegada de nuevos hermanos y hermanas.
La CCLA en Ginebra es una comunidad cristiana ecuménica, o sea, abierta e inclusiva, sensible a los problemas espirituales, sociales y políticos de las personas vinculadas a ella. Aunque nuestros hermanos y hermanas, vengan de denominaciones diferentes, entienden al Dios Creador y Redentor en Jesucristo, como el Dios de toda la creación, que se interesa por la vida integral de los seres humanos y por la preservación del hábitat para todas sus criaturas.
Esta caminata histórica de la CCLA se hizo en el seno de la Iglesia Evangélica Metodista Suiza, a la que se incorporó como circunscripción en el año 1994. Debido a su vocación, fundamentalmente ecuménica y abierta al prójimo, la Iglesia Evangélica Metodista promueve el anuncio del Evangelio a todos los hermanos y hermanas. Para una mejor integración en Suiza ha sido necesario un aprendizaje mutuo en cuanto a la convivencia con teologías, culturas e idiomas diferentes así como una introducción a la nueva realidad socio-política y económica de los migrantes económicos y de los desafíos futuros. Juntas, la circunscripción francófona y la CCLA han crecido riqueza ecuménica y coinciden en:
Fundamento bíblico: Mateo 25:35
Misión: Ser una comunidad abierta, ecuménica y solidaria de inmigrantes, desplazados, de diferentes orígenes de América Latina en Ginebra; que acompaña, apoya y ayuda a la integración en la sociedad Suiza y en el crecimiento espiritual basado en la Palabra de Dios.
Visión: Ser una comunidad que busca integrar culturas y expresiones de fe, que testifique como un solo cuerpo en la diversidad de sus dones, que capacite en el conocimiento de la Palabra de Dios, a favor de la justicia, de los derechos de los inmigrantes y su integración en la sociedad Suiza.
Valores: Solidaridad, dignidad, honestidad, abnegación